Resumen
Este proyecto continúa nuestra línea de investigación previa sobre el estudio del envejecimiento cognitivo en personas de la comunidad en general sin patología demencial. El tema es de creciente interés en la Gerontología y en la ciencia actual: el efecto de la llamada “reserva cognitiva” en las habilidades mentales fundamentales para adaptarse a la vida cotidiana en las personas mayores. El propósito principal es esclarecer y analizar qué efecto tiene la reserva cognitiva en las funciones mentales ejecutivas, en especial sobre la capacidad para planificar y organizar, resolver problemas de la vida diaria, la flexibilidad para responder y adaptarse a los cambios dinámicos y a las diferentes situaciones de nuestra vida actual. Para ello, nos interesa conocer cómo piensan y responden las personas mayores de 60 a 69 años de edad a diferencia de las personas mayores de 70 a 80 años. Los investigadores y gerontólogos creemos que la reserva cognitiva es un recurso clave para explicar cómo funciona el cerebro y las habilidades de pensamiento complejo, control de impulsos, decisión, selección de datos, planificar, etc. para poder adaptarse a las situaciones cambiantes de la vida diaria, y que resulta de la experiencia, la formación educativa, las ocupaciones, los aprendizajes, la sabiduría, el entrenamiento mental, la participación en grupos sociales estimulantes, en la trayectoria de vida durante el curso vital. Además, se supone que la reserva cognitiva tiene un efecto protector frente a la demencia. Si bien estudios muestran que las capacidades cognitivas tienden a declinar a medida que la persona se hace mayor en edad, en nuestra cultura observamos que las personas mayores son muy diferentes entre si en la manera en que responden y se adaptan a las situaciones de cambio de la vida, y que muchos continúan siendo competentes y con un buen desempeño de sus funciones mentales. De esta manera, nos enfrentamos al desafío de investigar la importancia de la reserva cognitiva frente a la concepción tradicional antigua del deterioro asociado a la vejez. Para ello, realizaremos una investigación científica con rigor metodológico y tomando en cuenta la participación voluntaria anónima de 100 personas mayores de ambos sexos, de la ciudad de Mar del Plata y alrededores, resguardando los datos sólo con fines de investigación y de manera confidencial. Se tomará en cuenta el nivel educativo y la ocupación previa a la jubilación. Las personas mayores que den su consentimiento responderán, guiados por los investigadores, a una serie de cuestionarios y tareas sencillas: Cuestionario de estatus socio-ocupacional, Examen Cognitivo de Addenbrooke-III, Escala de Reserva Cognitiva, Test de los Senderos TESEN, Test CAMBIOS y Test de las Anillas. El proyecto permitirá comprender: (a) si las personas mayores mantienen sus funciones mentales conservadas, en particular la flexibilidad cognitiva y la planificación, (b) si sus funciones mentales varían según la reserva cognitiva que posean y según su edad, y (c) si las funciones mentales se relacionan con el nivel educativo y la ocupación de las personas mayores. Los datos que nos aporten las personas nos permitirán avanzar en el conocimiento sobre cuál es el efecto de la reserva cognitiva en las funciones mentales y en la capacidad de adaptación en la vejez, y podremos contribuir a programas de entrenamiento neurocognitivo para mejorar y potenciar la reserva cognitiva y favorecer un envejecimiento saludable con calidad de vida, y también retrasar los posibles síntomas de declinación o prevenir el riesgo de enfermedad demencial. En especial, esto nos resulta crucial dado que en nuestra ciudad reside un alto porcentaje de personas mayores, y se ha prolongado la esperanza de vida y la longevidad en nuestro país como a nivel mundial.