Director del proyecto: Dr. Gastón GIL
Co-Director del Proyecto: Dr. Emiliano ALDEGANI
Resumen
Se espera continuar con el trabajo ya efectuado en las dos etapas anteriores del proyecto “De la fundamentación antropológica y filosófica de las prácticas educativas a implementaciones concretas”. Las investigaciones desarrolladas en las etapas anteriores contribuyen a sostener el valor de la filosofía como disciplina fundamental no sólo para las prácticas educativas, sino también para la búsqueda o el sostenimiento de la calidad de vida. Allí también se han caracterizado varias tensiones que son inherentes a las prácticas educativas, con especial referencia al currículum de lengua materna. Las tensiones particulares se encuadran en una tensión más general, la que se da entre libertad e igualdad.
Los fenómenos o ideales en tensión no involucran conflictos irreconciliables. Por el contrario, generan una dialéctica virtuosa porque ambos apuntan a preservar los altos valores de igualdad y libertad. Deben cuidarse los dos extremos en tensión, sin aplicarle más fuerza a uno que al otro. En palabras de Heráclito, la tensión llama al acuerdo, la armonía es la tensión de los opuestos, como en el arco y la lira.
De este modo, por ejemplo, un diseño curricular orientado a preservar, enaltecer y, sobre todo, a ejercer los altos valores de la igualdad y la libertad se respalda en una dialéctica virtuosa, porque la libertad necesita de la igualdad, y viceversa. Las antinomias de las prácticas educativas se originan en la tensión entre estos dos altos valores, y uno no puede existir sin el otro. Así, el diseño curricular se mueve de forma dialéctica porque oscila permanentemente entre fenómenos y valores en tensión. Busca la igualdad oportunidades, pero también fomenta el desarrollo individual. Quiere consolidar la igualdad en el acceso al patrimonio científico y cultural, pero respeta la heterogeneidad de las personas y los grupos sociales. Propone la estandarización lingüística, pero valora los dialectos regionales y sociales.
Todas estas cuestiones entran relación directa con el concepto antropológico de “imagen”, que puede definirse como un deseo que se manifiesta de dos dimensiones complementarias: (a) La imagen negativa es el deseo de que los demás no nos impongan lo que tenemos que hacer; (b) la imagen positiva es el deseo de que los demás valoren lo que nosotros valoramos. El concepto de imagen es muy pertinente aquí porque permite advertir la naturaleza dialéctica de las antinomias en cuya raíz está en la tensión igualdad-libertad. Si el valor rector es la igualdad, entonces se amenaza primordialmente la imagen negativa. Pero si el valor rector es la libertad, entonces se amenaza primordialmente la imagen positiva. La dialéctica virtuosa consiste también en que tanto la amenaza de la imagen negativa como la de la imagen positiva conllevan la búsqueda de la preservación de ambas: Se espera que una persona no esté sometida a nadie (cuidado de la imagen negativa) y también se tratará de valorar lo que es valioso para cada persona en particular (cuidado de la imagen positiva).
En síntesis, la búsqueda de armonía y equilibrio entre el servicio a la sociedad y el servicio a la satisfacción personal, entre el bien común y la libertad individual, constituye un noble fin que guía a las prácticas educativas. El estudio filosófico y antropológico de las tensiones virtuosas del currículum contribuye así a sentar las bases de un proceso educativo de excelencia. En este marco, el proyecto aquí presentado buscará ofrecer algunas propuestas concretas para contribuir al mejoramiento de la calidad de la vida de las personas involucradas en esos procesos educativos. Los objetivos particulares aquí planteados dan cuenta de las propuestas concretas que podrán desarrollarse en la próxima etapa a partir de las investigaciones ya efectuadas en los períodos anteriores.
